Un derrame petrolero se registró, el 30 de septiembre, en Nueva Loja. Sin embargo, ni Petroecuador ni el Ministerio de Energía y Recursos no Renovables dieron cuenta del hecho.
Los ríos San Vicente y Teteye fueron los afectados en ese cantón de Sucumbíos, según informa el medio local Radio Sucumbíos. Donald Moncayo, coordinador de la Unión de Afectados por Texaco, explicó que un grupo de personas cortó e intentó robar la tubería del pozo Lago 32 de la empresa pública PetroEcuador.
«El derrame fue de gran magnitud porque ingresó a la comunidad de Santa Cruz a través de los ríos. Hay personas que ni siquiera respetan la vida de ellos. Ponen en riesgo la vida de todos al ocasionar ese desastre», expresó.
Los moradores del sector se quejan del problema, que lleva más 10 días. El derrame se acerca peligrosamente al río Aguarico y tomará al menos 6 meses limpiarlo.