El uso de la mascarilla como una protección biosanitaria contra la COVID -19 no se ha eliminado del todo. Tras la sesión del Comité de Salud, el vicepresidente de la República, Alfredo Borrero, aseguró que esto se mantendrá en sitios específicos y que las restricciones levantadas por el Comité de Operaciones Emergentes (COE) podrían modificarse en caso de que el virus genere un rebrote.
En el comité desarrollado durante la mañana y tarde de este viernes se analizaron varios temas de la realidad sanitaria en el país y por eso a Borrero lo acompañó el presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Alfredo Ortega, y la ministra de Salud encargada, Carmen Guerrero.
Sobre el uso del cubrebocas, Borrero refirió que “no se ha eliminado, va a continuar de acuerdo a la necesidad”, en especial cuando alguien visite o esté siendo atendido en un Centro de Salud o un Hospital, use esta prenda. Lo que se complementará con un reforzamiento a la campaña de vacunación.
Uno de los fundamentos para levantar estas limitaciones es, según esta autoridad, que “se ha abolido la mortalidad (por COVID -19)” y no han aumentado los casos de hospitalización. Aclarando que, aunque son razones técnicas, “en un momento dado se pueden rever porque los virus vuelven a aparecer de manera periódica”.
En cuanto a la inmunización para la conocida Viruela del Mono refirió que desde el Ministerio de Salud Pública ya se adquirieron 1.500 dosis de vacunas para el personal que está en contacto con esta patología, a pesar de que en el país no se han registrado fallecimientos por esta causa.
Sobre la falta de medicamentos e insumos para los hospitales del IESS, el presidente del Consejo Directivo, sin dar cifras exactas porque sus asesores lo apuraban para que abandone la Sala de reuniones y no declare a la prensa, solo respondió que “para finales del año muchos de los medicamentos requeridos por los afiliados van a estar”.
El único dato que dio fue que en el hospital José Carrasco Arteaga de esta ciudad, el porcentaje en las bodegas es del 84 % y lo que lo ideal sería llegar al 100 %, pero eso “no siempre existe porque los procesos de compra toman su tiempo”.
Además, que según dijo, no hay empresa farmacéutica en el mundo que pueda proveer de los medicamentos cuando la compra es masiva.
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