En Ecuador, la Función Judicial enfrenta una grabe falta de recursos económicos, que afecta principalmente a los presupuestos para dar mantenimiento a las unidades judiciales. Así lo indicó el jueves 29 de diciembre del 2022, el presidente del Consejo de la Judicatura (CJ), Fausto Murillo, quien señaló que tan solo para dar mantenimiento a las infraestructuras de la unidad judicial de Guayas se necesitan hasta USD 9 millones.
Según la Judicatura, esta falta de presupuesto se ha agravado en los últimos años; pues, en el 2012, sus recursos eran de USD 656 millones, mientras que para el 2022 dicho monto solo ascendió a los USD 370 millones. Algo que no les permite enfrentarse ante eventualidades como la que se suscitó el pasado 20 de diciembre del 2022, cuando se conoció que producto de la rotura de una tubería de agua en la unidad Florida Norte, en Guayaquil, parte del tumbado en una de las torres de esta dependencia se desplomó.
Dicho incidente, que no solo afectó a esta torre, sino que alcanzó a tres más, generó daños en oficinas, mueblería, baños, parte de la instalación eléctrica y provocó la destrucción de varios documentos que allí se almacenaban. Pese a esto, y a que las instalaciones se siguen deteriorando, por la falta de recursos, los encargados de este edificio no se muestran optimistas y consideran que las reparaciones no se producirán en el corto plazo.
Es por ello que, para poder hacerle frente a esta problemática, el presidente de esta institución solicitó que de los USD 80 millones que la Función Judicial recauda por autogestión, se reinvierta al menos el 50%. No obstante, Murillo reconoció que para eso se requiere una reforma puntual en el Código Orgánico de la Función Judicial, un proceso político y burocrático que por su puesto no será inmediato, aunque a su criterio sí debería ser una prioridad del gobierno actual.