Con su triunfo, Aquiles Álvarez puso fin a 31 años de hegemonía del Partido Social Cristiano (PSC) en la alcaldía de Guayaquil.Aicaiturri reconoció la derrota y se comprometió a colaborar con la nueva administración. El dirigente era candidato a concejal y estaba previsto que, en un eventual triunfo, fuera designado como vicealcalde.»Estaré de pie apoyando las causas comunes que generen progreso para todos y defendiendo la garantía de sus derechos», añadió en su mensaje. Aicaiturri se convirtió en el único dirigente del PSC en hablar la noche del 5 de febrero del 2023 tras las elecciones.
Los resultados preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE) para la Alcaldía de Guayaquil y la Prefectura del Guayas provocaron una especie de terremoto político en la Costa. Con el 93,30% de actas procesadas hasta la mañana del 6 de febrero, el candidato de la Revolución Ciudadana, Aquiles Álvarez, ratificó su ventaja sobre Cynthia Viteri, quien buscaba la reelección para el PSC.
Por más de tres décadas, el PSC controló la Alcaldía de Guayaquil. La relación comenzó en 1992, cuando el expresidente León Febres Cordero ganó las elecciones.A Febres Cordero lo sucedió Jaime Nebot, tanto en la Alcaldía de Guayaquil como en la conducción del PSC.Nebot, en polémica decisión, escogió a Viteri y González. Esto provocó el alejamiento de cuadros como Cristina Reyes, a quien se le despojó de la candidatura presidencial para tejer una fallida alianza con Guillermo Lasso. Y para hacer más oscuro el presente del PSC, además perdió la Prefectura del Guayas. La también correísta Marcela Aguiñaga superó a Susana González, que aspiraba a la reelección.