En Portoviejo, provincia de Manabí, se registró un caso sorprendente en el que una mujer fingió su propio secuestro con la intención de extorsionar a su jefe. La implicada, identificada como Cindy A., de nacionalidad colombiana, intentó utilizar esta falsa situación para obtener $1.500 de su empleador. El hecho ocurrió el viernes 23 de agosto, cuando la Unidad Antisecuestros de la Policía fue alertada por el ECU911 sobre el presunto secuestro de la mujer.
Tras el supuesto secuestro, el jefe de Cindy A. comenzó a recibir mensajes extorsivos. En estos mensajes, los supuestos secuestradores afirmaban tener a la empleada bajo su control y exigían un pago de $1.500 en un plazo de una semana. Los mensajes también contenían amenazas de atentar contra la vida del jefe y su familia si no cumplía con la exigencia económica, lo que generó gran preocupación.
La Policía reaccionó rápidamente y llevó a cabo un operativo para resolver la situación. Durante la operación, detuvieron a dos personas de nacionalidad colombiana: Carlos G. y Cindy A., quien en realidad era la supuesta víctima del secuestro. Al llegar al lugar, los agentes descubrieron que todo era una simulación planeada por la misma mujer, y recolectaron pruebas que confirmaban la farsa.
Los dos detenidos fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para enfrentar las consecuencias legales de sus actos. Este incidente resalta la gravedad de los delitos de extorsión y simulación de secuestro, que no solo generan temor y ansiedad en las víctimas, sino que también movilizan recursos policiales que podrían ser necesarios para atender verdaderas emergencias.
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