Las cooperativas de ahorro y crédito en Ecuador han enfrentado un 2024 desafiante, marcado por una economía estancada y una grave crisis de seguridad.
Este contexto ha provocado un aumento de la morosidad, mientras que los créditos y depósitos han experimentado una desaceleración sostenida, según lo señala Edgar Peñaherrera, gerente de la Red de Integración Ecuatoriana de Cooperativas (Icored).
En este escenario, las 398 cooperativas y cuatro mutualistas del país estarán bajo la supervisión de una nueva autoridad en la Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria (SEPS), después de seis años de gestión de Margarita Hernández. El pleno del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) designó el 23 de agosto a Christina Ivonne Murillo Navarrete como la nueva superintendente de la SEPS.
El sector cooperativo espera que la nueva superintendente tenga una “visión más ágil y fuerte” en los controles a las cooperativas con indicadores débiles o mala administración, según Peñaherrera.
“Debe enfocarse en intensificar el control y supervisión del sector financiero. La Economía Popular y Solidaria tiene 18.000 organizaciones que controlar, pero la nueva autoridad debe priorizar las entidades del sistema financiero, donde se manejan los fondos de la población”, añade.