En la madrugada del 2 de septiembre, se logró el rescate de un hombre secuestrado desde su propio domicilio, lo que también permitió la liberación de otras dos víctimas en el sector de Monte Sinaí, en Nueva Prosperina, al noroeste de Guayaquil. La alerta del secuestro fue dada por la hija del hombre, quien se ocultó debajo de una cama cuando presuntos integrantes de la banda «Los Tiguerones» ingresaron a la vivienda para llevar a cabo el delito.
Este lunes, la Policía Nacional presentó a los medios a los seis supuestos secuestradores y dio detalles sobre la brutal tortura sufrida por una de las víctimas, lo que evidencia el incremento de la violencia en este tipo de delitos. El coronel Roberto Santamaría, jefe del distrito Nueva Prosperina, explicó que los secuestradores mantenían cautiva a una mujer de 69 años desde hacía una semana, y que, para presionar a su familia, le quemaban las plantas de los pies con fósforos y le arrancaban las uñas.
Los secuestradores filmaban las torturas y enviaban los videos a los familiares para aumentar la presión. «Son unos miserables, no tienen perdón», expresó Santamaría. La captura de los seis sospechosos se llevó a cabo tras unos 20 allanamientos en Monte Sinaí, una zona empobrecida de Guayaquil, donde las bandas criminales han despojado a los residentes de sus viviendas.
En una casa de construcción precaria, con planchas de zinc, los agentes encontraron a la mujer con los ojos vendados y en una habitación oscura. Entre los detenidos se encuentran dos menores de edad y una mujer. Además, en el lugar se hallaron municiones, armas de fuego y un chaleco antibalas.