Ecuador enfrenta el riesgo de sufrir cortes de energía durante un periodo de seis meses, desde octubre de 2024 hasta marzo de 2025. Esto fue alertado por el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) en agosto de 2024 y se incluyó en un informe sobre la declaratoria de emergencia en la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec). El informe indica que el país está experimentando una sequía que dificulta garantizar el suministro de energía eléctrica, incluso con las centrales actuales, las proyectadas y las máximas importaciones de electricidad.
Según el Informe Técnico Económico de Celec, para evitar cortes de energía durante este periodo sería necesario importar electricidad al máximo de capacidad posible. Además, se deben prever recursos económicos para enfrentar este escenario, ya que los análisis de Cenace indican un alto riesgo de déficit energético si el sistema eléctrico opera de manera autónoma y no se incorporan soluciones como la generación termoeléctrica adicional y otras medidas del plan.
El análisis también concluyó que el sistema eléctrico de Ecuador necesita la incorporación inmediata de 1.080 megavatios (MW) de generadores que aporten energía firme. Esto no solo disminuirá el riesgo de déficit energético, sino que también permitirá ejecutar mantenimientos programados y aumentar las reservas de potencia para afrontar posibles fallos de grandes centrales, como la Coca Codo Sinclair, afectada por altos niveles de sedimentos en el río.
Además, en los últimos dos años, entre septiembre de 2023 y julio de 2024, se han registrado caudales mínimos históricos en la central Mazar, lo que agrava la situación. Estos caudales mensuales se encuentran entre los valores más bajos registrados en los últimos 60 años, lo que confirma la gravedad de la sequía y sus efectos en el sistema eléctrico del país.
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