El proceso de demolición del edificio Fantasía, en Guayaquil, ha avanzado significativamente, con más de 151 viajes de volquetas municipales utilizados para retirar más de 4 mil toneladas de escombros. Esta demolición ha sido parte de un esfuerzo coordinado para desmantelar los 11 pisos de la estructura que representaba un riesgo para la seguridad del área. Las labores de limpieza han requerido una intensa actividad logística que ha permitido un avance sostenido en el proyecto.
Actualmente, los obreros continúan trabajando arduamente en la demolición de los últimos tres niveles del edificio, ubicado en una zona céntrica de la ciudad. Emplean herramientas especializadas para garantizar que el proceso se realice de manera segura y eficaz. A pesar de los obstáculos, como los cortes de energía que han afectado al país, el ritmo de los trabajos se mantiene constante y dentro de los plazos previstos.
El edificio Fantasía fue declarado en estado crítico debido a una inclinación visible que ponía en peligro la seguridad de los habitantes cercanos. Como medida de precaución, el Municipio de Guayaquil acordonó la zona y comenzó de inmediato las tareas de demolición, las cuales ya superan el 80% de avance. Estas acciones han sido fundamentales para devolver la calma a los residentes del sector, quienes expresaron su preocupación por el estado de la estructura.
Aunque la mayor parte de la estructura ha sido eliminada, aún quedan pendientes algunos trabajos clave. La baja altura actual del edificio ha permitido retirar las vigas de estabilización, pero todavía queda por desmontar los bloques de anclaje y continuar el desalojo de escombros. El objetivo de las autoridades es finalizar el proceso de demolición a finales de octubre, garantizando que la zona quede completamente despejada y segura para todos.
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