El Municipio de Guayaquil, a través de la Dirección de Justicia y Vigilancia, realizó un operativo para supervisar las actividades de recicladoras ubicadas en el centro de la ciudad. Este control es parte de una serie de esfuerzos continuos para mantener el orden y garantizar el cumplimiento de las normas locales.
Durante el operativo, las autoridades clausuraron diez recicladoras por no contar con la tasa de habilitación requerida, un documento necesario para su funcionamiento legal. Además, se notificó a otras dos recicladoras sobre posibles irregularidades en sus operaciones.
Algunas de estas recicladoras han sido señaladas por adquirir cables y otros materiales que podrían haber sido robados, incluyendo bienes públicos. Esta práctica afecta directamente el patrimonio de la ciudad y representa un riesgo para su infraestructura.
La actual administración municipal ha intensificado estos controles, inspeccionando más de 80 recicladoras hasta el momento. El objetivo es verificar que cuenten con los permisos correspondientes y que sigan las normativas, incluyendo medidas de prevención contra incendios, conforme a las ordenanzas locales.
Además de regular el funcionamiento de estos negocios, estas acciones buscan reforzar la seguridad de la ciudad. Controlar el reciclaje de materiales robados contribuye a la protección de los bienes públicos y al bienestar general de los habitantes de Guayaquil.
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