El huracán Rafael, que azotó el occidente de Cuba como un ciclón de categoría 3, ha generado daños significativos, especialmente en las provincias de Artemisa, La Habana y Mayabeque. Las autoridades reportan la afectación de 77 viviendas, 21 escuelas y 7 hospitales, además de arboles caídos y postes eléctricos derribados, lo que ha generado cortes extensos de electricidad. El huracán no dejó víctimas mortales, pero si la infraestructura de varias comunidades han quedado gravemente afectadas. En La Habana, las calles están llenas de escombros y los residentes ayudan con las labores de limpieza.
Actualmente las autoridades trabajan para restablecer la electricidad y normalizar otros servicios básicos en las zonas afectadas, aunque en algunos lugares, como Artemisa, las dificultades con el suministro eléctrico y la falta de agua continúan siendo un reto para los residentes. Las condiciones meteorológicas indican que el huracán ya se ha alejado de la isla, lo que permitirá avanzar con las labores de limpieza en los próximos días.
Los ciudadanos expresan resiliencia ante la situación recurriendo a métodos tradicionales para cocinar y almacenando agua mientras se estabiliza el suministro. Las autoridades han enfatizado la importancia de mantener la calma y seguir las instrucciones de los organismos de emergencia por medio de los canales de información autorizados.
Foto cortesía.