Entre la noche del 29 y la madrugada del 30 de noviembre, Guayaquil fue escenario de una ola de violencia que dejó nueve personas asesinadas en ataques armados en diferentes puntos de la ciudad. Estos hechos destacan la creciente inseguridad que afecta a esta urbe.
En la cooperativa Nueva Granada, un hombre perdió la vida tras recibir tres disparos mientras se encontraba en la calle. Por otro lado, en el sector de Juan Montalvo, otro individuo fue asesinado por sicarios que lo atacaron a plena luz del día.
En el sector de Las Malvinas, la situación fue aún más alarmante, ya que un hombre fue abatido con armas de alto calibre, evidenciando la escalada en el uso de armamento pesado en estos actos delictivos. Mientras tanto, en Pascuales, se reportó un doble homicidio, en el que otras dos personas resultaron heridas.
El Suburbio de Guayaquil también fue escenario de violencia con tres asesinatos en distintos incidentes, incrementando la preocupación entre los residentes. Las autoridades locales enfrentan críticas por la falta de control sobre el crimen organizado y los ataques selectivos.
Estos hechos subrayan la necesidad urgente de medidas efectivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Guayaquil, una de las ciudades más golpeadas por la delincuencia en Ecuador, enfrenta el desafío de combatir la violencia y restaurar la confianza en las instituciones de seguridad.
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