Al menos 180 personas fueron asesinadas durante el fin de semana en Cite Soleil, una de las zonas más empobrecidas y violentas de Puerto Príncipe, según reportó la oficina del primer ministro de Haití.
Los ataques, que según una ONG fueron ordenados por Wharf Jeremie, Monel «Mikano» Felix, el líder de una pandilla, se habrían desencadenado tras la enfermedad y posterior muerte de su hijo, un hecho que él atribuyó a la brujería practicada por adultos mayores de la comunidad, mayoría de las personas masacradas.
“La línea roja ha sido cruzada”, expresó la oficina del primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, en un comunicado, prometiendo movilizar todos los recursos para localizar y castigar a los responsables, incluido Felix.
La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos, RNDDH, una ONG haitiana dedicada a la protección de derechos humanos, aseguró que al menos 110 ancianos murieron en los ataques y señaló que el número de víctimas podría ser mayor. Testigos relataron que cuerpos mutilados fueron quemados en las calles, entre ellos varios jóvenes que intentaban rescatar a los residentes.
Según RNDDH, Felix consultó a un sacerdote vudú tras la enfermedad de su hijo, quien responsabilizó a los ancianos de la comunidad por el mal que aquejaba al niño. La tragedia comenzó el jueves y se extendió al sábado por la tarde, cuando el niño falleció.
La reciente masacre en Haití es un nuevo episodio de la violencia que azota al país, sumido en el control de las pandillas. La violencia en Haití deja este año un saldo de 5,000 muertos y más de 700,000 desplazados, según datos de la ONU.
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