Este lunes 16 de diciembre, el Gobierno Nacional cedió a las protestas en contra de la construcción de la cárcel de máxima seguridad en Archidona, anunciando que van a trasladar este proyecto a Salinas.
Han pasado 15 días, desde que las protestas en contra de la nueva cárcel en Archidona iniciaron y bajo toda esta presión, sumada a una nueva solución y oportunidad de continuar con el proyecto sin perjudicar a la sociedad, el Gobierno Nacional decide ubicar la cárcel en Salinas. Retomando un poco el pasado, El 10 de diciembre de 2024, el Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) adjudicó oficialmente el contrato, para edificar una cárcel de máxima seguridad en Archidona. El costo de la obra es de USD 52 millones.
Después de que el alcalde de Salinas (Santa Elena), Dennis Córdova, ofreciera al Gobierno realizar este proyecto en su ciudad, se terminó llegando a un acuerdo para efectuar su traslado y a su vez, se tomó esta decisión para terminar con las protestas en Archidona, que llevaban semanas desde su inicio. Por su parte, el alcalde expresó que que en su Municipio la contratación de obras es «prioritaria y es sinónimo de progreso y oportunidades», dando a entender que este proyecto representa un gran avance para Salinas.
Con el beneficio económico y social que traerá la construcción de esta cárcel, se busca apoyar a la comunidad. En Salinas hay un 60% de territorio rural, lo que hace posible que este espacio sea usado para la construcción de la cárcel. Por esta razón, El Gobierno compartió con los ciudadanos el comunicado oficial en el que «aceptó la invitación realizada por el GAD de Salinas».
Cuando el presidente de la República, Daniel Noboa, se posicionó en su nuevo mandato, ofreció la ofreció la construcción de dos cárceles de máxima seguridad, inspiradas en las cárceles del mandatario Bukele, en referencia al Centro de Confinamiento de Terroristas (Cecot) de El Salvador, pero tras las oposiciones de este segundo proyecto con destino en Archidona, Napo, se decidió cambiar la ubicación.
El contrato deberá ser modificado debido a la nueva ubicación de la cárcel, pero el proyecto continúa en pie.