Este martes 31 de diciembre, la Fiscalía dio a conocer los resultados de las pericias de genética forense, confirmando que, los cuerpos encontrados en Taura el pasado 24 de diciembre, efectivamente pertenecen a Nehemías Arboleda, Steven Medina y a los hermanos Ismael y Josué Arroyo. A pocas horas finalizar el año, los familiares de los cuatro menores recibieron con mucha indignación la noticia pues, los ha dejado completamente devastados.
Fue el pasado 24 de diciembre, cuando se informó sobre el hallazgo de cuatro cuerpos, maniatados y calcinados en un terreno cercano a la Base Aérea de Taura, a unos 30 km del lugar en donde los menores fueron aprehendidos por los militares. A partir de esa noche, el paradero de los cuatro niños fue un completo misterio pues, pese a que los militares aseguraron que los dejaron con vida, los niños jamás regresaron a su casa, un proceder muy cuestionable, dado que, para muchos, los menores debieron haber sido acompañados por los militares hasta su lugar de residencia.
Tras recibir la confirmación por parte de la Fiscalía, el dolor y la indignación eran sumamente visibles en cada uno de los familiares, tanto así que, no fue posible contener las lágrimas. “Lo que pedimos es que se haga justicia. Que caiga todo el peso de la ley sobre estas personas. No estamos conformes solo con la prisión preventiva; queremos respuestas inmediatas y que los responsables estén donde deben estar, en la cárcel, no en bases militares”, declaró Luis Arroyo, padre de Ismael y Josué. A este dolor, también se ha sumado cientos de personas, autoridades e instituciones en redes sociales, quienes han seguido el caso día tras día, y que, al igual que los familiares han quedado consternados tras el hecho.
Este mismo día antes de confirmarse la triste noticia, el juez Deniss Ugalde, dictaminó prisión preventiva para los 16 militares implicados, quienes enfrentan cargos por el presunto delito de desaparición forzada. Esta decisión también fue muy cuestionada, sobretodo por los familiares, quienes criticaron el hecho de que primero se diera a conocer la sentencia de los militares y luego los resultados de ADN a los cuerpos hallados en Taura.