Dos exjueces de Ecuador fueron sentenciados a prisión por su vinculación con la delincuencia organizada, luego de confesar que aceptaron sobornos para emitir fallos que beneficiaron a miembros de bandas criminales, en el marco del caso Plaga.
El caso Plaga ha destapado una de las mayores tramas de corrupción judicial en Ecuador, revelando cómo el crimen organizado logró infiltrarse en el sistema judicial y otras instituciones estatales del país.
Las condenas fueron dictadas mediante un procedimiento abreviado, lo que permitió a los acusados obtener una pena reducida al reconocer su culpabilidad.
Jorge Eduardo AZ, exjuez de Garantías Penales en Santo Domingo de los Tsáchilas, fue sentenciado a tres años y nueve meses de prisión tras admisión de haber recibido sobornos para liberar a tres sicarios bajo las órdenes de Fabricio Colón Pico, líder de la banda criminal Los Lobos. , quien fue condenado por secuestro y por amenazar a la fiscal general, Diana Salazar. Además, deberá pagar una multa de 5520 dólares y una indemnización de 71,040 dólares.
Por su parte, Franklin Edmundo TP, exjuez del cantón de Pasaje en la provincia de El Oro, recibió una pena de tres años de cárcel por ordenar la liberación irregular de varios reclusos. Además de su condena, deberá abonar una multa de 5520 dólares y una compensación de 41,040 dólares.
El expolicía Marco Patricio CC también fue condenado a tres años y nueve meses de prisión tras aceptar que se benefició de una medida gestionada por el abogado Cristian RM, actualmente prófugo, lo que le permitió reincorporarse a la Policía Nacional. Además, se le impuso una multa de 5520 dólares y una reparación integral de 11,040 dólares.
En total, hasta ahora, 12 personas han sido condenadas por este caso mediante procedimiento abreviado. La red delictiva operaba mediante el pago de sobornos o favores a cambio de liberación a prisioneros, utilizando maniobras legales falsas para simular legalidad en sus actos, según la Fiscalía.