Este viernes, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) alertó al país sobre la intención del Gobierno de Daniel Noboa de entregar la administración del Campo Sacha (bloque 60) a un consorcio liderado por la estatal china Sinopec, un proceso que califican de opaco y sin transparencia.
La organización advierte que esta medida pone en peligro la soberanía energética del Ecuador y amenaza el control sobre los recursos naturales. También detallan que la entrega del principal campo petrolero del país, que produce 77.000 barriles de crudo al día, podría generar pérdidas superiores a $1.000 millones en los próximos 20 años.
El movimiento indígena respalda, además, la acción de inconstitucionalidad presentada por el Frente de Defensa Petrolero Ecuatoriano contra el Acuerdo Ministerial n.º 40, que facilita la privatización del bloque 60. Denuncian que este proceso, impulsado por la ministra encargada de Energía, Inés Manzano, favorece los intereses extranjeros en detrimento del país y presenta irregularidades.