Petroecuador reportó una ruptura en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), que provocó un derrame de petróleo en el sector El Vergel del cantón Quinindé, ubicado en la provincia de Esmeraldas, al norte de Ecuador. La compañía indicó que el incidente fue provocado por un deslizamiento de tierra, resultado de las fuertes lluvias que han afectado al país. Ante la emergencia, Petroecuador activó su Plan de Contingencia y sus procedimientos operativos, coordinando esfuerzos con personal del Poliducto, el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
Se están realizando esfuerzos para contener el derrame y minimizar su impacto ambiental, con varios equipos especializados trabajando en seguridad, salud, protección ambiental, mantenimiento del oleoducto y su derecho de vía, seguridad física y operaciones. Como parte de las medidas de respuesta, se ha suspendido el bombeo de crudo a través del SOTE. A pesar de la interrupción, Petroecuador asegura que el petróleo continúa transportándose a través de un oleoducto secundario y que hay suficiente stock disponible, lo que garantiza que las operaciones de exportación no se verán afectadas.
Las autoridades también han emitido advertencias a los residentes locales. La Municipalidad de Quinindé ha recomendado a los ciudadanos evitar acercarse al río Viche, que podría estar en riesgo de contaminación, aunque el derrame de petróleo aún no ha llegado al estuario de la cabecera de la parroquia Cube, ubicado en el sector de El Roto. La situación continúa bajo estrecha vigilancia y se están tomando precauciones adicionales para evitar una mayor propagación del petróleo.
Para prevenir la posible contaminación de los recursos hídricos, la empresa de agua de Esmeraldas ha anunciado medidas de racionamiento de su servicio, con el fin de salvaguardar la salud pública. Estas medidas buscan garantizar la seguridad de la población local y mitigar cualquier posible daño ambiental a largo plazo causado por el derrame.
Petroecuador continúa gestionando la crisis y coordinando esfuerzos con las autoridades locales para abordar el problema y proteger la región afectada. La situación sigue siendo inestable y las autoridades monitorean de cerca el río Viche y las áreas circundantes para detectar cualquier agravamiento del impacto del derrame.