En un operativo de seguridad a gran escala, el Bloque de Seguridad de Ecuador arrestó a 14 presuntos delincuentes en el barrio Socio Vivienda 2 de Guayaquil, conocido foco de crimen organizado y violencia pandillera. El operativo tuvo como objetivo desmantelar las redes criminales que han estado aterrorizando la zona, y las autoridades incautaron un importante alijo de armamento pesado. Entre los artículos confiscados se encontraban cuatro subametralladoras, 100 cartuchos de munición de diferentes calibres y ocho cargadores, lo que refuerza la preocupación por el nivel de armamento que poseen estos grupos.
Esta última intervención responde a la escalada de violencia en Socio Vivienda 2, donde el crimen organizado ha convertido las zonas residenciales en campos de batalla. La presencia de bandas como Los Tiguerones, que recientemente se han dividido en facciones rivales, ha provocado frecuentes enfrentamientos violentos, generando temor entre los residentes. Apenas unos días antes de este operativo, un brutal ataque perpetrado por aproximadamente 20 hombres armados dejó al menos 22 muertos, lo que intensificó aún más la preocupación por la seguridad en la zona.
El gobierno del presidente Daniel Noboa ha adoptado una postura firme contra el crimen organizado, otorgando indultos presidenciales a policías y militares involucrados en operativos de seguridad de alto riesgo. Esta medida busca brindar a las fuerzas del orden mayor protección legal y flexibilidad operativa en su lucha contra organizaciones criminales fuertemente armadas. El gobierno también ha clasificado a múltiples grupos violentos como organizaciones terroristas, lo que permite a las fuerzas de seguridad llevar a cabo operaciones antiterroristas más amplias.
El barrio Socio Vivienda 2 se desarrolló originalmente como parte del proyecto Guayaquil Ecológico, reubicando a miles de familias para mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo, desde entonces, la zona se ha vuelto superpoblada y está plagada de delincuencia, dejando a los residentes atrapados en un ciclo de violencia e inseguridad. Las medidas de seguridad intensificadas por el gobierno buscan recuperar estos espacios y restaurar la estabilidad, aunque las soluciones a largo plazo requerirán abordar los problemas socioeconómicos que impulsan el reclutamiento de pandillas.
Las detenciones exitosas en este operativo marcan un paso en la lucha continua de Ecuador contra el crimen organizado, pero las autoridades reconocen que desmantelar redes criminales profundamente arraigadas requerirá esfuerzos sostenidos. Los militares y la policía siguen manteniendo una fuerte presencia en Socio Vivienda 2, lo que indica que la lucha contra la violencia en Guayaquil está lejos de terminar.