Este viernes 6 de junio de 2025, la policía ecuatoriana descubrió cuatro cadáveres en una cisterna ubicada en el distrito de Nueva Prosperina, al noroeste de Guayaquil. Entre las víctimas se encontraba una comerciante de origen asiático, secuestrada el 29 de mayo en el barrio Martha de Roldós. Los otros tres fallecidos eran hombres, también comerciantes, uno de ellos empleado de la mujer secuestrada y otro de Yaguachi. Se cree que todos murieron por asfixia, según las investigaciones preliminares de las autoridades.
El horripilante hallazgo se produjo tras la detención de un sospechoso involucrado en el secuestro de la comerciante. Al parecer, este proporcionó información que condujo a la ubicación de la cisterna donde se encontraron los cadáveres. Ubicada en una zona aislada y de difícil acceso de Nueva Prosperina, la cisterna aparentemente fue utilizada como escondite para las víctimas. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue de Guayaquil para la autopsia y su identificación formal.
En respuesta a este caso, la Policía Nacional realizó varios allanamientos en la zona, lo que resultó en la detención de tres personas para su posterior investigación. Las autoridades continúan las investigaciones para determinar las circunstancias exactas de estos asesinatos e identificar a los responsables.
El distrito de Nueva Prosperina es conocido por su violencia. Desde principios de año, se han registrado más de 180 homicidios, lo que lo convierte en una de las zonas más peligrosas de Guayaquil. La opinión pública en las redes sociales calificó la situación de «bárbara», enfatizando que los residentes viven en constante temor.
Este caso se enmarca en un contexto de violencia vinculado a las actividades de grupos del crimen organizado. En marzo de 2025, una serie de ataques en el mismo distrito ya había dejado 22 muertos, lo que ilustra la gravedad de la situación de seguridad en la región.
Ante esta escalada de violencia, se llama a las autoridades locales y nacionales a reforzar las medidas de seguridad e intensificar el combate al crimen organizado para proteger a la ciudadanía y restablecer la paz en las colonias más afectadas.