Durante esta semana, dos intentos de atentados con automóviles cargados de explosivos generaron alarma en la ciudad. La noche de ayer, la policía desactivó un dispositivo electrónico conectado a tres tanques de gas en un vehículo abandonado en la calle Jorge Drom, al norte de Quito, detrás del Complejo Judicial Norte. El martes, otro artefacto había detonado en el sur de la capital.
Agentes del Grupo de Intervención y Rescate realizaron una detonación controlada de la carga explosiva para evitar un estallido que, según especialistas, tenía capacidad de causar daños en un radio de dos cuadras, similar al ocurrido en octubre en Guayaquil.
El vehículo fue abandonado cerca de las 17h00. La policía recibió una alerta por su presencia sospechosa debido a la placa adulterada y al tiempo prolongado en el lugar. Al verificar la información, se confirmó que el automóvil había sido reportado como robado desde el 25 de septiembre.
El ministro del Interior, Jhon Reimberg, indicó que se trata de intentos de atentados sincronizados con el propósito de afectar al Gobierno. Este nuevo hecho ocurrió dos días después de la explosión de otro vehículo en el sector de Puyango y Cóndor Ñan, en el sur de Quito, ocasionada por un artefacto conectado a un tanque de gas.
Finalmente, se reportaron daños en viviendas cercanas, y se hallaron restos de mecha quemada, fragmentos metálicos y muestras químicas que fueron ingresadas en cadena de custodia para análisis forense. La policía aún no ha brindado detalles adicionales sobre este caso.
