El actor ecuatoriano Diómedes Olmedo Vaca Camino, conocido en todo el país por su nombre artístico Mimo Cava, falleció este martes 4 de noviembre de 2025, a los 68 años, en su ciudad natal, Guayaquil. La noticia de su muerte fue confirmada por varios medios de comunicación nacionales y causó profunda tristeza en el ámbito cultural ecuatoriano. Según su familia y amigos cercanos, el actor padecía problemas de salud en los últimos meses, que finalmente le causaron la muerte.
Mimo Cava nació el 8 de agosto de 1957 en Guayaquil y desde muy joven demostró un talento excepcional para las artes escénicas. Su trayectoria artística comenzó en grupos de teatro locales, donde cautivó al público con sus expresivos rostros y lenguaje corporal. Su capacidad para transmitir emociones sin palabras le valió rápidamente el reconocimiento y le abrió las puertas a su carrera en la televisión y el cine.
Alcanzó la fama nacional desde la década de 1990, participando en populares series de televisión como «Tal para cual», «Manzana 12» y «3 Familias». En estas producciones, combinó el humor con la crítica social, creando personajes que han perdurado en la memoria de generaciones. Mimo Cava tenía un don para llevar historias cotidianas al escenario, a la vez que invitaba a la reflexión sobre las realidades sociales. Esto lo convirtió no solo en un artista, sino también en un cronista del espíritu ecuatoriano.
Fuera de la televisión, también se dedicó al teatro, que siempre fue su hogar artístico. Con su compañía, presentó numerosas comedias, dramas sociales y obras de teatro callejero, que tuvieron una acogida especialmente buena en Guayaquil y Quito. Su estilo se caracterizaba por la precisión física, el talento para la improvisación y una profunda conexión con el público. Muchos jóvenes actores lo consideraban un mentor y una fuente de inspiración, ya que siempre recalcaba que el humor es una forma de humanidad.
Paralelamente a su carrera artística, Mimo Cava también se comprometió con proyectos sociales y la promoción de nuevos talentos. Colaboró con iniciativas educativas para organizar talleres de teatro para niños de barrios desfavorecidos. También impulsó la descentralización cultural, llevando el teatro a regiones que de otro modo tendrían escaso acceso a la oferta cultural. Por este compromiso, recibió numerosos premios, incluso de fundaciones culturales municipales.
La noticia de su fallecimiento provocó una ola de condolencias en las redes sociales. Colegas, amigos y admiradores recordaron su carisma, su humildad y su capacidad para alegrar el día a cualquiera con una sola sonrisa. Muchos destacaron que su partida marcó el fin de una era en la historia de la televisión ecuatoriana. Numerosas emisoras y teatros anunciaron homenajes y programas especiales para honrar su trayectoria.