La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez fue trasladada este sábado de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) hacia la Fiscalía de La Paz para brindar su declaración.
La expresidenta fue conducida esta mañana a las celdas de la Felcc para luego trasladarla en una camioneta de la policía hacia la Fiscalía de La Paz bajo un fuerte resguardo policial para dar su declaración informativa como parte del proceso por las investigaciones del supuesto “golpe de Estado” en 2019 contra Evo Morales.
En el momento del traslado la mandataria calificó su aprehensión como un “atropello absoluto” e indicó a los medios que se trata de un “amedrentamiento político” y que detrás de todo este proceso está el Movimiento Al Socialismo (MAS), partido del presidente Luis Arce y del expresidente Morales (2006-2019).
Áñez sostuvo que acudirá a instancias internacionales ya que no se respeta su “estatus de expresidenta” y enfatizó que ella siguió una “sucesión constitucional”.
Por su parte, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, indicó que no se está haciendo “persecución política”, como la oposición boliviana denuncia, y se refirió a Áñez como “exsenadora”.
El expresidente Evo Morales indicó a través de sus redes socialesque “por justicia y verdad por las 36 víctimas”, los heridos y los detenidos “ilegalmente” en el “golpe de Estado” se investigue el caso.
Que se investigue y sancione a los autores y cómplices de la dictadura que saqueó la economía y atentó contra la vida y la democracia de Bolivia”, escribió Morales en su cuenta de Twitter.
Áñez y los dos exministros interinos aprehendidos son acusados de los supuestos delitos de “terrorismo, sedición” durante la crisis de 2019 tras las elecciones fallidas que derivó en la renuncia de Evo Morales a la presidencia.
Existen órdenes de aprehensión contra el exministro transitorio de Gobierno Arturo Murillo, de Defensa, Luis Fernando López y excomandantes de la Policía.