Las autoridades bolivianas confirmaron en la mañana del sábado 13 de marzo la detención de la ex presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, quien es acusada de “terrorismo, sedición y conspiración” por los hechos de noviembre de 2019 que culminaron con la salida anticipada de Evo Morales de la Presidencia.
“Le informo al pueblo boliviano que la señora Jeanine Áñez ya fue detenida y actualmente se encuentra en manos de la Policía”, anunció el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo Del Castillo Del Carpio, en un mensaje en las redes sociales.
Poco después de que se confirmara su detención, Áñez denunció a través de un tuit que su detención fue un “abuso” y resultado de la “persecución política” del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido político del actual presidente Luis Arce y de Morales. “Se me acusa de haber participado en un golpe de Estado que nunca sucedió. Mis oraciones por Bolivia y por todos los bolvianos”, agregó.
Al ser llevada al Ministerio Público en La Paz, la capital del país, para rendir su testimonio, calificó su detención como un “ultraje escandaloso” y reiteró que se trataba de una “intimidación política” preparada por el MAS.