La guerra civil en Siria cumple 10 años. Las protestas contra el régimen de Bashar al Asad, iniciadas como una extensión de la ‘Primavera Árabe’, fueron respondidas con represión y esta con oposición armada que degeneró en un enfrentamiento abierto entre facciones y grupos. La guerra ha provocado decenas de miles de muertos y el mayor éxodo de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
Siria es un estado complejo, dominado desde los años 70 del siglo pasado por la familia Al Asad, y donde una minoría chií (los alauíes) controla los resortes del poder frente a una mayoría suní y a una importante minoría cristiana. Étnicamente, junto a la mayoría árabe hay que contar una importante comunidad kurda en el noreste, precisamente la región más rica en petróleo y fronteriza con Turquía e Irak.
Bashar al Asad heredó en 2000 el poder de su padre, Hafez al Asad, quien también tuvo que hacer frente a un intento de revuelta en 1982. Desde entonces, la oposición se había abstenido de cuestionar el poder de los Asad, hasta la ola de protestas de 2011.