Otto Sonnenholzner, exvicepresidente del Ecuador, brindó una entrevista al programa Los Especialista de Ecuador en Directo, donde expresó que esta pandemia ha sido brutal, no sólo con el Ecuador, sino con el mundo entero en términos sanitarios, en términos sociales, y en términos económicos ya que hay 500 millones de desempleados y 450 millones de pobres en el mundo. “Creo que en el Ecuador hay dos vivencias de la pandemia, la de Guayaquil y la del resto del país. Nos tocó ser el primer país en identificar el primer caso de COVID en la región y Ecuador fue el primer país de américa latina en detectarlo, aunque no creemos haber sido el primero en tenerlo”, expuso el entrevistado.
Sonnenholzner manifestó que, “como fuimos el primer país en detectarlo, aquí no había manuales, ni curas, nos tocó innovar con medidas de restricciones que luego la replicaron en el resto del mundo; esas decisiones que en muchos casos fueron acertadas y oportunas, también hubo errores, ayudaron a que la pandemia se lleve con algo de estabilidad, a excepción de Guayaquil ya que en esta ciudad y en Samborondón hubo una explosión pandémica. Con ayuda de muchos ecuatorianos logramos en 30 días devolver estabilidad, bajando la cantidad de fallecidos”. También agregó que le preocupa que muchas personas piensen que esto no se va a volver a repetir, ya que piensa que, si la ciudadanía sigue sin entender que la corresponsabilidad es fundamental para tener estabilidad sanitaria, se podría fácilmente volver a tener una crisis en el país como al principio.
“Para mí fue duro, especialmente la crisis de fallecidos porque fue muy fuerte ver el dolor de la familia y su impotencia, fue lo que me tocó y todos los días amanecía a enfrentar esa situación. En ese momento la percepción ciudadana era que si te contagiabas de COVID era una sentencia de muerte. En 20 días fallecieron 700 personas diarias, esto ha sido una crisis brutal, aquí la realidad superó la ficción”, sostuvo Sonnenholzner.
El exvicepresidente manifestó que hubo decisiones que en lo económico permitieron que los sectores exportadores sostengan su productividad durante la pandemia, que los sectores de alimento puedan seguir funcionando para que no haya una guerra por comida y también se permitió que el año pasado esta crisis no se agrave más porque las exportaciones no petroleras crecieron gracias a esa decisión. “La renegociación de la deuda externa y el haber obtenido financiamiento de los multilaterales, los 4.000 millones de dólares permitió que no tengamos un hecatombe social en las calles a falta de poder pagar sueldos a médicos, policías, profesores y cuentas al sector público, pero aún así la crisis es muy profunda”, indicó el empresario. El entrevistado también añadió que la expectativa es que el plan de vacunación que ha empezado en este gobierno, concluya a finales de este año ya que solo con la vacunación va a cambiar la realidad económica y sanitaria de este país.
Finalmente, Sonnenholzner enunció que, “todo lo que yo pido siempre estuvo en manos de la ciudadanía. El gobierno tiene dos obligaciones: especificar una normativa de nueva normalidad, y llevar a su máxima capacidad los sistemas de salud. No hay sistema de salud que aguante una explosión pandémica como la que vivimos en Guayaquil, no hay forma y por eso la corresponsabilidad ciudadana es fundamental”.
Entrevista completa en el siguiente enlace.