Siria forma parte de los cuatro países que no tienen oficialmente acceso al gigante del ‘streaming’ Netflix, y uno de los cinco privados de Zoom.
En un planeta confinado, la popularidad de plataformas como Netflix o Zoom se ha disparado, pero en Siria, país en guerra y golpeado por sanciones internacionales, ambos sitios están bloqueados y muchos ciudadanos se sienten cada vez más aislados.
“Es como si viviéramos dentro de un caparazón desconectado del mundo exterior”, se lamenta en Damasco Mohamad Habash, experto de nuevas tecnologías, de 35 años.
Siria forma parte de los cuatro países que no tienen oficialmente acceso al gigante del ‘streaming’ Netflix, y uno de los cinco privados de Zoom, líder de aplicaciones de videoconferencias.
Restricciones parecidas afectan a la red social TikTok o a las aplicaciones App Store y Google Play.