Este jueves el presidente de Colombia, Iván Duque, convocó a los diferentes movimientos políticos, judiciales, empresariales y sociales del país a un diálogo “sin diferencias ideológicas” para solucionar los problemas nacionales y la violencia que en siete días se ha cobrado la vida de aproximadamente 19 ciudadanos.
“Instalaremos un espacio para escuchar a la ciudadanía y construir soluciones (…) en los cuales no deben mediar diferencias ideológicas sino nuestro más profundo patriotismo”, indicó Duque en una declaración en la Casa de Nariño.
El presidente colombiano convocó a “este espacio” a “todas las instituciones, los partidos, el sector privado, gobernadores, alcaldes y líderes de la sociedad civil motivados por el servicio a la ciudadanía”.
“El objetivo de este espacio es rechazar la violencia en todas sus formas; acelerar el Plan Nacional de Vacunación; asegurar los recursos para garantizar la continuidad de los programas sociales y la protección de los más vulnerables, y, por supuesto, repotenciar la reactivación económica”, manifestó el presidente.
Según Duque, ese diálogo nacional puede iniciar mañana mismo, día para el que las organizaciones sindicales y movimientos sociales que lideraron la campaña contra el fracasado proyecto de reforma tributaria del Gobierno, han convocado a una nueva jornada de protestas.
Las movilizaciones, que iniciaron en noviembre de 2019 en protesta contra la política económica de Duque, resurgieron con fuerza la semana pasada luego de un paréntesis de más de un año por la pandemia que empobreció a miles de familias, y el detonante fue el controvertido proyecto de reforma tributaria ya retirado por el mandatario.
Según un informe de la Defensoría del Pueblo, 19 personas han muerto durante las manifestaciones, 18 civiles y un policía, y actualmente está evaluando y clasificando 140 denuncias que incluyen información sobre fallecidos, desaparecidos, abuso policial y lesionados.
Pero, las organizaciones sociales han divulgado informes según los cuales el número de víctimas es incluso mayor que el de la Defensoría.
Pese a que la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos denunció hoy martes que los cuerpos de seguridad colombianos han ejercido un “excesivo uso de la fuerza” durante la ola de protestas que vive el país, el presidente dio un espaldarazo a los uniformados.
“Por el pasado de violencia que conocemos, más contundente debe ser nuestro compromiso con la vida (…) esa es la misión de nuestra fuerza pública y por eso debemos apoyarla, al mismo tiempo que exigimos de ella el mayor rigor en el cumplimiento de su misión constitucional”, aseguró.
Igualmente dijo que “nada justifica que haya personas armadas que amparadas en el deseo legítimo de la ciudadanía de hacer marchas cívicas salgan a disparar a ciudadanos indefensos y agredir cruelmente a nuestros policías”.