Argentina sigue estando entre los países con mayor número de casos de Covid-19 y fallecidos por cada millón de habitantes en el mundo, a pesar de que se aceleró la campaña de vacunación y nunca llegó a colapsar el sistema sanitario del país. Además, el temor a la variante Delta de coronavirus desencadenó nuevas restricciones de ingreso a Argentina.
Cerca de 500 muertos por día acercan Argentina a los 100.000 fallecidos por Covid-19 desde el inicio de la pandemia. Ya casi 4,5 millones de habitantes han contraído el virus, cerca de un 10 % de la población. La ministra de Salud del país, Carla Vizzotti, no niega el diagnóstico. «Nosotros siempre analizamos esta situación y Argentina tiene un número de casos importante, un número de fallecidos importante», le dijo a France 24 en Español en el marco de un encuentro con corresponsales extranjeros.
Pero aseguró que en esta segunda ola, de mayor impacto que la primera, el sistema de salud del país «siempre pudo dar respuesta». «Se ha duplicado a nivel global, y en algunos lugares se han inclusive triplicado, el número de camas, el número de respiradores», señaló. «Pero sobre todo (el país) tiene un equipo de salud, personal de salud que ha dado una respuesta inmensa», agregó.
«Eso es algo que todavía no hemos valorado suficiente en Argentina y seguramente lo valoraremos con la perspectiva del tiempo». Y ahora, afirmó, empieza a haber algo de esperanza: hay una baja en la tensión sobre el sistema de salud, con una reducción en la ocupación de camas de terapia intensiva. De hecho, la ministra espera que en un par de semanas comience a descender el número diario de fallecidos.