Desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitieron un informe en el que analizan las ventajas e inconvenientes del uso de criptomonedas, nuevas formas digitales de dinero que están ganando terreno en el mercado financiero mundial. En una nota que lleva la firma de Tobías Adrián y Rhoda Weeks Brown, ambos consejeros y directores de diferentes departamentos del FMI, se señala que las criptomonedas tienen el potencial de proporcionar pagos más baratos y rápidos, mejorar tanto la inclusión financiera como la resistencia y la competencia entre los proveedores de pagos y facilitar las transferencias transfronterizas.
Además, advierten que si bien algunos países piensan adoptarlas como moneda nacional, «hacerlo no es sencillo». «Requiere una inversión significativa, así como decisiones políticas difíciles, como aclarar el papel de los sectores público y privado en la provisión y regulación de formas digitales de dinero», manifiestan los economistas del Fondo en la nota.
«Como moneda nacional, los criptoactivos, incluido el bitcoin, conllevan riesgos sustanciales para la estabilidad macro financiera, la integridad financiera, la protección del consumidor y el medio ambiente. Las ventajas de sus tecnologías subyacentes, incluyendo el potencial de servicios financieros más baratos e inclusivos, no deben pasarse por alto», plantea el texto.
Si bien los representantes del organismo no hacen una referencia directa a El Salvador, donde el bitcoin será moneda de curso legal a partir del próximo 7 de septiembre, el mensaje podría interpretarse como una observación a la aprobación jurídica de esa medida en la nación centroamericana. «Algunos países pueden verse tentados por un atajo: adoptar criptoactivos como monedas nacionales. Muchos son realmente seguros, de fácil acceso y económicos para realizar transacciones. Sin embargo, creemos que, en la mayoría de los casos, los riesgos y los costos superan los posibles beneficios», alertan Adrián y Weeks Brown.