El número de muertos que dejó en Haití el terremoto del 14 de agosto aumentó a 2.207, todo esto en medio de la ayuda mundial que se manifiesta en algunos medios de comunicación internacionales cuando la verdad es que dicha ayuda llega lentamente a las zonas afectadas debido a la violencia de las pandillas. Los grupos de rescate que han llegado a las ciudades mas afectadas, han catalogado como un «desastre comunitario» a todo el accionar de las fuerzas internacionales solucionar el problema.
«Tenemos una situación muy crítica, porque hay muchos heridos, algunos en situaciones muy graves que todavía no han podido ver a un médico ni recibir algún tipo de atención sanitaria», dice Stacy House una doctora de la ONG Project Medishare, que busca llevar atención médica a comunidades desfavorecidas de Haití.
«Están simplemente abandonados a su suerte, hay lugares donde todavía no han llegado los equipos de rescate y otros donde, desafortunadamente, cuando llegan, ya es muy tarde. Y no porque murieron en el terremoto, sino porque quizás tenían algún tipo de lesiones con las que hubieran podido sobrevivir con una atención oportuna».