Mientras el canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, sostiene que decenas de compatriotas ya han podido abandonar Ucrania, otros connacionales aseguran que aún no se hace visible la ayuda de las autoridades ecuatorianas.
“Nos dice que no sabe qué país es Ecuador, yo le mostré el pasaporte y me dice que no sabe si podemos ingresar”, fue la respuesta que recibió este viernes Felipe Cano, un estudiante ecuatoriano, de parte de una militar ucraniana.
El joven contó a este medio que llegó a la frontera entre Ucrania y Polonia, pero la mujer le impidió avanzar.
Una situación similar vivió Erick Pacheco, un compatriota que llegó a otro punto del límite entre Ucrania y Polonia. Sostiene que tuvo que caminar ocho horas hasta llegar a la frontera. Aseveró que llegó a un “cordón humanitario” y que esperaba que primero pasen “los niños y sus madres”. Luego de ellos, él podría dejar Ucrania.
Como estos casos hay algunos más en la ciudad de Járkov, al noreste de Ucrania y cerca de Rusia. Casi una decena de ecuatorianos se refugiaban en una estación del metro porque no conseguían medios de transporte.
Ellos tenían provisiones para un día más y les es difícil conseguirlas.
Foto: Cortesía