El sitio de despedida fue el Cuartel Modelo, lugar en el que algunas veces formó al ser asignada en Guayaquil. Sobre el féretro que estaba cubierto con la bandera de Ecuador fue colocada su gorra policial. Así estuvo la caja mortuaria que contenía el cuerpo de Verónica Songor Tapia.
La uniformada se encontraba el pasado el 9 de octubre en recepción de la UPC de Socio Vivienda, donde sicarios le proporcionaron 7 disparos y causa de aquello obtuvo heridas graves de balas. El presidente Guillermo Lasso incluso la había dado por muerta la noche del 9 de octubre, en su discurso por las fiestas del mes, minutos después debió rectificar el dato.
Songor, era lojana y tenía 24 años. Ella llevaba un año y siete meses en la ciudad cumpliendo su primera asignación policial siendo esto el arranque de su carrera. Carrera profesional que también la inspiraron familiares cercanos. Por su labor, el Estado le cancelaba 948 dólares.
Sus familiares le darán su ultimo adiós en su natal Loja, tras batallar ocho días en una cama de una clínica del centro, falleciendo a las 16:00 del domingo, relatan que tres veces quedó sin signos vitales y fue reanimada.
Durante parte de la noche y madrugada ha sido velada en la capilla del Cuartel Modelo. Los Caballeros de la Paz le rindieron tributo. Cerca de las 22:00 PM, la Policía Nacional le rindió los honores por su labor.
Fueron presentado en el Cuartel Modelo 13 personas: 10 adultos y tres menores de edad que estan aislados, los investigan como los principales sospechosos de haber disparado 21 veces contra la fachada de la unidad policial, donde además lanzaron panfletos con amenazas.
La Policía indicó que entre los indicios encontraron dos pistolas, cuatro revólveres, una escopeta, 107 municiones de calibre 2.23 (fusil), 14 municiones de calibre 38, siete alimentadoras (cuatro de fusil y tres de pistolas).