El presidente chino Xi Jinping está listo para asegurar un tercer período en el poder y convertirse en el líder más influyente del país desde el fundador del Partido Comunista, Mao Zedong. Xi debe ser presentado nuevamente como secretario general del gobernante Partido Comunista este domingo, lo que pondría al país de vuelta en un gobierno unipersonal después de décadas de poder compartido entre la élite.
El congreso del Partido Comunista, celebrado en Pekín a lo largo de esta útima semana, también servirá para una importante reestructuración del poder debido a la renuncia de varios miembros con posiciones importantes. Los delegados también eligieron a un nuevo Comité Central de unos 200 altos cargos partidarios, quienes se reunirán el domingo para elegir al Comité Permanente, el pináculo del poder político chino que tendrá al actual mandatario chino al frente.
El Comité Permanente deberá ser presentado a medios extranjeros y locales en una conferencia de prensa a alrededor de mediodía (04H00 GMT) en el Gran Salón del Pueblo de Pekín. La lista de nuevos cargos del Comité Central reveló horas antes que cuatro de los siete miembros del Comité Permanente serán sustituidos, lo que permitirá a Xi colocar a sus allegados.
Un momento inesperado durante el evento desarrollado en el Gran Salón del Pueblo fue cuando el ex gobernante Hu Jintao fue retirado de la ceremonia de clausura. El ex líder de 79 años se mostró reticente a dejar su puesto de primera fila junto a Xi Jianping. La agencia noticiosa oficial Xinhua expresó en un comunicado que Hu fue llevado fuera del evento para que descansara al presentar un quebranto de salud, pero que se encuentra ya repuesto.
En su discurso inaugural del XX Congreso, el domingo pasado, el mandatario destacó los logros del partido, al tiempo que citó problemas internos como la economía estancada y el daño causado por su rígida política de cero covid. También comprometió, con un discurso de alta retórica ideológica y pocas acciones políticas concretas, a los miembros del partido a enfrentar los desafíos múltiples que China tiene, como el endurecimiento del clima geopolítico.
En 2018, Xi Jianping abolió la restricción de solo dos mandatos presidenciales consecutivos, lo que le abrió el camino para gobernar indefinidamente y volverse el líder más importante desde Mao.