El atacante y su primo, habrían llegado de otro lugar en el que se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas. Minutos después, comenzó una pelea entre la víctima y el ahora sentenciado, quien tomó unas tijeras y le propinó una puñalada en el cuello a su primo. Tras el forcejeo, ambos quedaron heridos. En el sitio se encontraba la madre del procesado quien, al escuchar los gritos de auxilio, llamó a otros familiares a quienes pidió ayuda para trasladar a ambos a una casa de salud cercana. En ese lugar se confirmó el deceso de la víctima. No obstante, los médicos no pudieron atender a Víctor Andrés A., quien en ese momento se habría dado a la fuga.
En la audiencia de juicio, la agente fiscal demostró la materialidad de la infracción y la responsabilidad del procesado, con la práctica de pruebas testimoniales y periciales como: testimonios de los agentes aprehensores, del médico que atendió a la víctima, de los peritos que realizaron la autopsia médico legal, la reconstrucción de los hechos, el informe toxicológico y la inspección ocular técnica.
Con base en las pruebas presentadas por Fiscalía, un Tribunal de Garantías Penales sentenció a Víctor Andrés A. a trece años de pena privativa de libertad, como autor directo del homicidio de su primo. Además, se le dispuso el pago de una multa de sesenta salarios básicos unificados y 20.000 dólares a favor de los familiares de la víctima, como medida de reparación integral.
Fuente: El Universo