En el congreso de la FEF se reveló que parte de la deuda de Alfaro y el cuerpo técnico sería de USD 290.000, pero esta estimación está muy lejos de lo calculado por el argentino, que asegura que la deuda pendiente supera los USD 2 millones, según fuentes del entorno de Alfaro recogidas por El Universo. El estratega podía pedir un aumento luego de llevar a Ecuador a una cuarta cita mundialista. Además, Alfaro deja un equipo compuesto por jóvenes promesas del futbol ecuatoriano como Moisés Caicedo, Piero Hincapié, Jhegson Méndez, Ángelo Preciado y otros. Muchos de estos nuevos rostros del futbol ecuatoriano incluso querían que Alfaro se mantuviera e incluso lo expresaron abiertamente.
Pero el entrenador argentino sugirió que no puede planificar un nuevo ciclo sin abordar el tema de los valores pendiente, entre salarios y primas, que, según él y su cuerpo, técnico se adeudan desde noviembre. La relación del estratega argentino con la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) se rompió cuando la derrota ante Senegal provocó que Ecuador no clasificara a la fase de grupos del Mundial de Fútbol. Ese mismo día, el estratega dijo ante los medios de comunicación que necesitaba tiempo para pensar sobre su futuro en el nuevo ciclo mundialista. Aunque la FEF optó por buscar la ampliación de su contrato antes del Mundial, las deudas con el estratega se convirtieron en el principal obstáculo.
El 20 de diciembre, cuando Alfaro se reunió con Francisco Egas, el presidente de la FEF se comprometió a pagarle. Sin embargo, solo se canceló la tercera parte. Este bache complicó la continuidad del estratega. Ante esa situación, el Alfaro decidió llevar el asunto a los tribunales y contratar los servicios de Ariel Reck, un experto en derecho deportivo, para intermediar el contacto con la Federación Ecuatoriana de Fútbol.