Mayra Salazar, testigo protegida del caso Metástasis, expresó su agradecimiento a la fiscal general del Estado, Diana Salazar, por «haber hecho esta investigación, porque si no se hacía público habría seguido teniendo contacto con estas personas», dijo al iniciar su testimonio, una diligencia pública que había generado gran expectativa en Ecuador.
«Mi fin no habría sido la cárcel, mi fin habría sido la muerte», sentenció Salazar, quien el jueves 28 de marzo de 2024 llegó a la Corte Nacional de Justicia, en Quito, ataviada con casco y chaleco antibalas, vistiendo un overol naranja, como una persona privada de libertad.
Ella está siendo procesada en el caso Metástasis, una investigación de la Fiscalía que reveló una red de corrupción estatal implicando a altas autoridades como el expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán; la expresidenta de la Corte de Justicia de Guayas, Fabiola Gallardo; el exdirector nacional de Antinarcóticos, general (sp) Pablo Ramírez (también exdirector de prisiones, Snai); el exasambleísta correísta Ronny Aleaga, entre otros. La investigación se inició tras la desencriptación de los chats de Leandro Norero, narcotraficante asesinado en la cárcel de Cotopaxi en octubre de 2023.
El testimonio anticipado de Mayra Salazar, exfuncionaria de Comunicación de la Corte de Guayas y una de las 52 personas procesadas en el expediente, comenzó a las 12:50 de este jueves. Su testimonio se dividió en dos partes: en la primera parte, habló sobre su relación con narcotraficantes y cómo se involucró en ese mundo. Posteriormente, reveló la «identidad, nombre y modo de operar de la persona que durante varios años ha tenido influencia en el sistema de Justicia de Guayas, el Municipio y otras entidades públicas en su propio beneficio».
«Pequé de pensamientos, de deseos, pero nunca de acción», afirmó Salazar, quien también aseguró haber sido objeto de cinco intentos de atentado desde su detención el 13 de diciembre de 2023 por el caso Metástasis. Es importante destacar que el testimonio de Salazar no fue prestado bajo juramento.
«Mis actuaciones no fueron las correctas y supe que era el fin de la Mayra que ustedes están conociendo», declaró Salazar, quien antes de la revelación del caso Metástasis tenía reconocimiento en el ámbito de las relaciones públicas en Guayaquil.
Salazar proporcionó nombres de personas relacionadas con la corrupción en el sistema judicial. Narró que conoció al exasambleísta del Partido Social Cristiano (PSC) Pablo Muentes a través del juez Johan Marfetán, quien habría sido su mano derecha. Salazar afirmó que Muentes «controlaba la mayoría de vocales del Consejo de la Judicatura», el organismo regulador de la Función Judicial en Ecuador.
Salazar reveló que el exasambleísta pagaba por sus servicios en la Corte de Justicia de Guayas, donde trabajaba como asesora de Fabiola Gallardo, a quien debía informar de todos los movimientos. La reunión para su contratación tuvo lugar en la casa de Muentes, ubicada en la Isla Mocolí, la cual funcionaba como el «centro de operaciones», según la testigo protegida.
«En esta reunión me dejaron dos cosas claras: que debía ser la mano derecha de Fabiola Gallardo, informando cada movimiento a Pablo Muentes; y que contratarían mis servicios de comunicación para Fabiola Gallardo», afirmó Salazar.
Muentes actualmente está detenido por el caso Purga, una investigación que surgió a raíz de la liberación de las conversaciones de Mayra Salazar con varios actores. Según Salazar, ella trabajó para Muentes desde enero de 2022 hasta octubre de 2023, cuando se le otorgó un contrato para el Consejo de la Judicatura. Este contrato, detalló, fue directamente del entonces presidente de ese organismo, Wilman Terán, por solicitud del exasambleísta.
«Los vocales recibían apoyo político de Muentes y del Partido Social Cristiano, y a cambio otorgaban cuotas en el Consejo de la Judicatura», afirmó Salazar. De esta manera, tanto ella como Mercedes Villareal, exdirectora de la Judicatura en Guayas, fueron contratadas.
Mayra Salazar afirmó que, bajo las órdenes de Muentes, Marfetán y Gallardo, tuvo una participación activa en el caso presentado por el exasambleísta contra el Banco del Pacífico.
MUENTES, ‘TRAFICANTE DE TIERRAS’
En su testimonio anticipado, Salazar también aseguró que el exasambleísta Pablo Muentes se involucraba en el tráfico de tierras en distintas regiones de la Costa ecuatoriana. Según indicó, el exlegislador contaba con operadores en el Ministerio de Agricultura para obtener beneficios y solicitó a la Fiscalía General del Estado que se realicen las investigaciones correspondientes.
Recordó un caso que se hizo público debido a la intervención del fallecido candidato presidencial Fernando Villavicencio. Él denunció públicamente a Muentes por traficar 12 hectáreas de tierras de Erick Ramírez, quien se encontraba fuera del país. Salazar relató que Muentes, a través de sus operadores, obtuvo información del Registro de la Propiedad y creó un contrato de compra y venta. Adjudicó las tierras a su primo Fausto Alarcón, quien posee tres cédulas y dos licencias.
El macrolote fue dividido en 10 lotes, donde se estableció una asociación. Por medio de sus operadores en el Ministerio de Agricultura, Muentes logró que les adjudicaran los lotes y luego los vendió a los familiares. Posteriormente, según Salazar, las asociaciones fueron desalojadas de manera violenta.
En ese caso, señaló que una persona está privada de la libertad y otras 10 tienen boleta de captura. «En la Asociación Patria Nueva, hay 10 personas con boleta de captura y una privada de libertad. Muentes no solo los encarcelaba, sino que también los amedrentaba», afirmó.
«El operador judicial que realizó estas 10 boletas es el doctor Ronald Cevallos, quien fue llevado al despacho de Durán para que cumpla las pretenciones de Muentes», agregó.
FABIOLA GALLARDO Y SU VÍNCULO CON ALIAS ‘FITO’
Mayra Salazar detalló que intentó facilitar un acercamiento entre Fabiola Gallardo y Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, ya que en su tribunal se iba a tratar un caso contra el narcotraficante. Sin embargo, fue Gallardo misma quien facilitó el acercamiento a través del abogado Wilson Sánchez, según Salazar.
Gallardo programó la audiencia de ‘Fito’ para el 7 de diciembre de 2023 a las 08:00 para asegurar una instalación sin problemas. Sin embargo, el juez Reinaldo Cevallos no se presentó a trabajar y se reprogramó para el 20 de diciembre a las 08:20 de la mañana.
«Yo ya me encontraba privada de libertad y recibo al abogado Juan Pablo Valdiviezo, amigo de Fabiola Gallardo, y le manifiesto que estaba dispuesta a colaborar con la justicia y le recomendaba no realizar la diligencia pactada para el 20 de diciembre», mencionó Salazar.
Según Mayra Salazar, después de esa diligencia, la jueza Gallardo recibió un ramo de rosas, una cadena con una esmeralda y 6 000 dólares, presuntos regalos de alias ‘Fito’.
OTRAS RELACIONES
Salazar mencionó que conoció a Gilmar Campusano a través de María Fernanda Pincay, modelo de los programas de concurso de TC Televisión, durante una fiesta de cumpleaños de este. Campusano era abogado de Leandro Norero.
Salazar también narró que Norero mantenía una buena relación con el general (sp) Pablo Ramírez, quien en ese momento era director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (Snai) y exdirector nacional de Antinarcóticos de la Policía Nacional. Según Salazar, a través de Ramírez, Norero pudo obtener beneficios en el centro de rehabilitación de Cotopaxi, donde estaba recluido.
«Nunca ingresé a ver al señor Leandro Norero a ningún centro de privación de libertad en dónde se encontraba recluido», aseguró Mayra Salazar.
Mayra Salazar reveló que conoce a Daniel Salcedo desde 2013 y afirmó que el también procesado por el caso Metástasis le pidió ayuda para acercarse a Leandro Norero. Salcedo sugirió que podrían encontrarse en la Cárcel 4 de Quito, pero ‘El Patrón’ Norero rechazó el encuentro, ya que en esa prisión estaba recluido el exvicepresidente Jorge Glas y no quería vincularse con él.
«Colaboré para facilitar un acercamiento con la jueza encargada del habeas corpus de la hermana de Leandro Norero, Johana Zambrano Tigua», relató Salazar a la Corte.
Además, Salazar detalló que en diciembre de 2022, una amiga suya, Carolina Jaume, estuvo privada de la libertad. Jaume fue retenida la noche del 19 de diciembre debido a una denuncia de su exesposo.
Según Salazar, en ese momento, Jaume le habría confiado que «temía por su vida». «Al salir me agradece y me comenta que si en algún momento a ella le pasaba algo haga pública una agenda que ella me entregó en ese momento. La agenda contiene información de los operadores del señor Xavier Jordán».
Después de brindar su testimonio, Mayra Salazar optó por acogerse al derecho al silencio y se negó a responder cualquier pregunta de los abogados de las personas procesadas.
Hubo abogados que decidieron no formular ninguna pregunta, mientras que otros sí interrogaron a Mayra Salazar, pero ella se negó a responder. Posteriormente, Salazar se retiró de la sala de audiencia bajo custodia policial.
SEGURIDAD Y COMPARECENCIA
Se implementó un amplio dispositivo de seguridad en las calles cercanas a la Corte Nacional de Justicia desde horas antes de la diligencia y se mantuvo así hasta la tarde del jueves. Se instalaron vallas, tanquetas y presencia policial.
Además de Mayra Salazar, también rindieron testimonio Marcelo Lasso, excompañero de celda de Leandro Norero, y Hélive Angulo, conocido como «Estimado», quien según la Fiscalía, actuaba como administrador de los bienes de Norero. Por la tarde se espera el testimonio de la fiscal Lidia Sarabia, quien investigaba a Norero y fue objeto de amenazas.
El testimonio anticipado se distingue de la versión libre y voluntaria. En la diligencia en la Corte, están presentes la fiscal general del Estado, Diana Salazar, y el juez Felipe Córdova.