Una investigación científica divulgada por The Parkinson’s Foundation sugiere que ciertos medicamentos utilizados para tratar la diabetes tipo 2 podrían ralentizar el avance de la enfermedad de Parkinson (EP).
Diversos estudios están analizando si los fármacos que contienen el péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1) pueden modificar el curso del Parkinson y mejorar sus síntomas. Sin embargo, esto aún es solo una hipótesis, ya que otros hallazgos indican que las personas con diabetes tipo 2 tienen una mayor probabilidad de desarrollar Parkinson en algún momento de sus vidas.
Un ensayo clínico, publicado en una revista estadounidense, evaluó a 156 pacientes en etapas tempranas del EP. A la mitad se les administró el medicamento durante un año, mientras que la otra mitad recibió un placebo. Los resultados mostraron cambios modestos.
¿Cómo actúa esta medicación?
Los fármacos basados en GLP-1 protegen a las neuronas productoras de dopamina, evitando su muerte. El objetivo es detener la pérdida de neuronas, aunque no es posible recuperar las ya perdidas.
Este medicamento, que también regula los niveles de glucosa en sangre, desempeña un papel crucial en la supervivencia neuronal. En pacientes con Parkinson, que presentan anomalías neuronales, la medicación actúa tanto en el hígado como en el cerebro, reduciendo la inflamación en ambos órganos.
Datos clave sobre esta enfermedad:
- La causa es desconocida y no tiene cura.
- Los síntomas varían en cada persona debido a la naturaleza diversa de la enfermedad.
- Cambios cognitivos, problemas de lenguaje o memoria son indicadores de Parkinson.
- Escribir con letra pequeña y la pérdida del olfato son síntomas tempranos de EP.
- El ejercicio y una alimentación saludable ayudan a controlar los síntomas.