Casi tres años después de iniciar su liquidación, la aseguradora aún tiene pasivos pendientes de pago que suman USD 300 millones.
La situación de la liquidación de Sucre es complicada ya que, hasta el 31 de julio de 2024, la empresa cuenta con activos por USD 244,1 millones, insuficientes para saldar la totalidad de los pasivos millonarios.
Esto representa un déficit patrimonial de USD 56 millones en la aseguradora. Aunque la Superintendencia de Compañías no detalló qué porción de los USD 244,1 millones son activos líquidos, hasta noviembre de 2022, la aseguradora disponía de solo USD 37 millones en efectivo.
Según la Superintendencia de Compañías, es común que en las empresas en liquidación los pasivos superen a los activos, ya que cesan de generar ingresos operativos.
Durante el proceso de liquidación, la aseguradora debe seguir un orden legal para pagar a sus acreedores, incluyendo a individuos con seguros personales, clientes con pólizas corporativas, proveedores, reaseguradoras e intermediarios.
De los USD 460,000 pendientes, aproximadamente USD 265,000 corresponden a deudas aún no confirmadas, es decir, montos reclamados por los beneficiarios que la aseguradora debe validar. Entre los principales clientes de seguros generales que aguardan pagos se encuentran entidades estatales como Petroecuador, la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) y la Empresa Eléctrica Quito.
Además, a las obligaciones con los titulares de estas pólizas se añaden las deudas de Sucre con reaseguradoras, intermediarios de seguros y proveedores, las cuales aún están pendientes de pago.
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