La Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) realizó un detallado análisis del impacto económico que dejó el apagón del 7 de septiembre de 2024 en Ecuador. Según el informe, cada hora sin suministro eléctrico representó una pérdida de aproximadamente 12 millones de dólares para el país. Esta cifra pone de manifiesto el alto costo que los cortes de energía suponen para la economía nacional. Además, el informe subraya la falta de información clara por parte de las autoridades, lo cual agrava la situación y genera incertidumbre en los sectores afectados.
El apagón, que afectó a diversas regiones del Ecuador, duró entre tres y cinco horas, dependiendo de la zona. El Operador Nacional de Electricidad (Cenace) explicó que la causa del corte se debió a una falla en la barra de la subestación Molino. A pesar de esta explicación, la Cámara de Comercio enfatiza la importancia de contar con protocolos de comunicación más transparentes y efectivos para evitar el descontento y la falta de preparación ante futuros eventos similares.
Más allá de la suspensión de los servicios básicos, la Cámara advierte que estos cortes tienen un impacto significativo en la industria, ya que dañan maquinarias y equipos, tanto en pequeñas como grandes empresas. Además, los costos derivados de la inactividad, junto con la necesidad de trabajar horas extras para recuperar la producción, suponen una carga adicional para las empresas. Estas interrupciones no solo paralizan las actividades, sino que también aumentan los costos operativos al tratar de cumplir con compromisos ya establecidos.
Finalmente, la Cámara recordó que los apagones registrados a inicios de año, provocados por el estiaje, generaron pérdidas económicas superiores a los 1.440 millones de dólares, debilitando aún más la economía del país. Ante esta situación, la entidad hizo un llamado a las autoridades para que transparenten las causas de los cortes y establezcan protocolos de comunicación claros y efectivos que puedan mitigar el impacto de futuros apagones.
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