La Federación de Transportistas Urbanos del Guayas (Fetug) anunció el 9 de septiembre de 2024 la suspensión indefinida del servicio de transporte público en Guayaquil. Esta medida responde a la falta de atención por parte de las autoridades municipales a sus demandas, principalmente relacionadas con la necesidad de ajustar la tarifa del transporte. El presidente de la Fetug, Christian Sarmiento, explicó que cerca de 1.900 buses de 50 cooperativas han dejado de operar debido a la falta de recursos para mantener el servicio.
Sarmiento también desmintió las cifras proporcionadas por la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), que afirmaba que 14 cooperativas continuaban operando. Según el dirigente, solo seis cooperativas están activas, y no todas tienen todas sus unidades en circulación. La Fetug lleva años solicitando un aumento en la tarifa, argumentando que el costo actual no cubre los gastos operativos ni el mantenimiento de las unidades.
Una de las demandas clave de los transportistas es la implementación de una nueva tarifa de USD 0,45, aprobada en mayo, pero con su propio sistema de recaudo. Además, exigen que se realicen mejoras progresivas en los buses, como la instalación de aire acondicionado. Sarmiento también denunció que el municipio los presiona para firmar un contrato con el consorcio STG, responsable del sistema de cobro con la tarjeta “la Guayaca”, el cual los transportistas consideran desfavorable.
Ante la falta de avances en las negociaciones, la Fetug ha decidido mantener la suspensión del servicio de transporte público de manera indefinida. Sarmiento insistió en que no pueden seguir operando sin una tarifa que permita la viabilidad del servicio y llamó al alcalde a asumir su responsabilidad en la resolución de la crisis. Esta paralización ha dejado a miles de ciudadanos sin transporte, lo que ha provocado caos y largas esperas en las paradas de autobuses en toda la ciudad.
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