Los docentes universitarios en Argentina realizaron una huelga este 10 de octubre de 2024, en protesta contra la decisión del presidente Javier Milei de vetar una ley de financiación universitaria. Esta medida, que había sido aprobada por el Congreso previamente, fue rechazada en la Cámara de Diputados tras el veto presidencial, generando malestar entre los gremios educativos que exigen una mejor distribución de los fondos para las universidades públicas.
Carlos De Feo, secretario General de la CONADU, manifestó su descontento en una entrevista, señalando que el problema va más allá de lo financiero. Según él, la intención de las autoridades es debilitar el sistema de educación pública, limitando el acceso a aquellos que pueden pagarlo y excluyendo a quienes no tienen los medios económicos suficientes. Además, hizo un llamado a continuar la lucha por mantener la gratuidad en la educación superior.
Los gremios universitarios anunciaron que este jueves se reunirían para coordinar una estrategia de resistencia contra la medida del gobierno. De Feo también destacó que miles de estudiantes ya han comenzado a organizarse, ocupando algunas universidades como muestra de rechazo a las políticas que, según ellos, buscan privatizar la educación pública y reducirla a su mínima expresión.
El presidente Milei defendió su veto argumentando que la ley comprometería el equilibrio fiscal del país. La ley, que fue aprobada el 13 de septiembre, tenía como objetivo actualizar los fondos universitarios en función de la inflación, la cual ha superado el 236 % en el último año, y garantizar una recomposición salarial para los trabajadores del sector universitario. Sin embargo, la medida no prosperó en la Cámara Baja.
El debate sobre la financiación de las universidades públicas continuará como parte de la discusión del Presupuesto 2025. En Argentina, el acceso a la educación universitaria pública ha sido gratuito desde 1949, beneficiando a casi dos millones de estudiantes en 57 instituciones estatales. Sin embargo, la situación económica actual ha generado tensiones sobre cómo garantizar la sostenibilidad de este modelo educativo.