Durante la noche del martes 24 de diciembre, en Manta, Manabí, cinco personas se movilizaban en auto por la vía a San Mateo, cuando de repente fueron atacados por sicarios mientras esperaban el cambio de semáforo cerca de una gasolinera. Eduardo Mera y Claudia Mera, padre e hija respectivamente recibieron la peor parte del ataque, dado que se encontraban en la parte delantera del vehículo, mientras que, sus acompañantes resultaron heridos.
A los pocos minutos del ataque, el padre, Eduardo Mera, falleció al instante en el asiento del conductor, por otro lado, a pesar de los intentos por salir del vehículo y buscar ayuda, su hija Claudia Mera, también falleció en el lugar, tendida sobre la calzada a un lado del vehículo. En los asientos de atrás, los acompañantes eran una mujer, un hombre y un bebé de tan solo un año, los cuales resultaron víctimas colaterales del hecho y fueron trasladados hasta casas de salud.
Hasta el lugar llegaron la Policía y Criminalística para levantar los indicios balísticos, por lo que un carril de la carretera tuvo que ser cerrado temporalmente. Alexandra Bravo, la fiscal de turno, también acudió al lugar para ayudar con las investigaciones y poder identificar a los responsables, así como los motivos por los que ocurrió el hecho. Al poco tiempo, los familiares de las víctimas que se habían trasladado hasta allí, tuvieron que ver los cuerpos de sus seres queridos siendo llevados hasta el centro forense de Manta.
Eduardo Mera, era capitán de un barco atunero y su hija Claudia, recientemente había llegado desde Francia, por lo que, sus familiares no encuentran una explicación para que se haya perpetrado tan atroz hecho y más aún a pocas horas de la Navidad una fecha que, desde ahora estará marcada por la tristeza e impotencia.