Una funcionaria del Municipio de Atuntaqui, cantón Antonio Ante, provincia de Imbabura, señalada directa en un caso de maltrato animal que causó la muerte de una perrita, fue sancionada con una multa económica de USD 220. Esta decisión ha desatado una ola de rechazo e indignación entre animalistas y demás ciudadanos, quienes no consideran que esta resolución haya sido justa.
Antes de llegar a tal extremo, en redes sociales muchos videos en los que se exponía la precaria situación de la perrita se habían publicado, y a pesar de ello, las autoridades decidieron ignorar su caso. Abandono, dolor, sufrimiento y maltrato, sin duda, la muerte de la perrita fue ocasionada por negligencia extrema de la misma dueña.
“Llora y aúlla de dolor, la mantenía en el rincón más lejano del terreno para no escucharla. Necesitamos justicia para este ser indefenso”, aseguraba un denunciante.
«Es completamente inaceptable que trabajadores públicos se crean intocables, que se solape las actividades que comenten en contra de mascotas, una funcionaria del municipio de Atuntaqui a la cual ya he denunciado en otras ocasiones maltrata todos los días a una mascota al punto de tenerla postrada», escribió un usuario de Facebook.
Por su parte, el municipio de Atuntaqui se pronunció ante los hechos en un comunicado, asegurando estar recopilando pruebas para el debido proceso y sancionar a los responsables. Sin embargo, tras conocerse la sentencia a su juzgamiento, la decisión final encendió de indignación a los defensores animalistas quienes criticaron la falta de rigurosidad en el proceso, posiblemente por tratarse de una funcionaria pública.
La multa de USD 220, es considerada por debajo del agravante establecido, por lo que, muchos ven muy injusto que se haya determinado tal sentencia, al no existir justicia ni reparación para la perrita. “Pedimos a la ciudadanía que nos apoye y se una a esta causa. Los animales no tienen voz, pero nosotros estamos aquí para dársela”, afirmó un miembro de la fundación Dog’s Care.