La mañana del 1 de octubre de 2025, el tránsito entre Otavalo e Ibarra, en Imbabura, permaneció parcialmente abierto. Mientras se analiza la posibilidad de una tregua en el paro nacional, la provincia continúa enfrentando las consecuencias de 10 días de bloqueos y escasez.
En Ibarra, capital provincial, la vida urbana comienza a retomar su curso tras jornadas marcadas por las protestas. Los semáforos funcionan normalmente, parte del transporte público está operativo y los comercios reabren gradualmente para atender a la ciudadanía.
Sin embargo, en medio de este intento de reactivación, la ciudad presenta otro escenario: extensas filas de vehículos alrededor de las estaciones de servicio en el centro.
Desde primeras horas de este miércoles, grupos ciudadanos de mensajería informaron sobre la llegada de tanqueros con combustible a distintos puntos. Una de las estaciones abastecidas está en el sector del Redondel de la Madre, al ingreso sur de la urbe.
Se verificó que, hacia las 08:00, la fila de automotores se extendía por unas seis cuadras, con más de 120 vehículos. A diferencia de jornadas anteriores, en esta ocasión los conductores lograron abastecerse con gasolina Súper o Extra.
Un usuario que consiguió cargar su vehículo comentó que la espera fue corta, apenas de 30 minutos, a diferencia de otros días en los que incluso tuvo que dormir dentro de su carro. El taxista añadió que en ciertas estaciones solo se expende gasolina Súper.
«Por la desesperación por trabajar toca comprar (Súper), pero no sale, porque no se saca el dinero que se invierte, no se saca utilidad porque no hay gente», expresó.
Otro conductor, en cambio, contó que el día anterior permaneció más de tres horas en la fila, desde las 05:00 hasta las 09:00. «Se trabaja solo a medio gas porque no se puede recorrer porque se va la gasolina en vano», relató.
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