Este miércoles 1 de octubre, Leonardo Noboa Ycaza, primo del presidente Daniel Noboa Azín, declaró que el Grupo Empresarial Noboa, administrado por la familia del presidente, ya no tiene deudas con el Estado. Según Noboa Ycaza, todas las obligaciones de las empresas y sus filiales han sido pagadas en su totalidad, incluyendo los procesos judiciales pendientes que, en el pasado, se habrían retrasado debido a lo que él aduce «la persecución política».
Esta declaración se produce en medio de una reducción significativa de la deuda tributaria de Exportadora Bananera Noboa, filial del Grupo Noboa. En abril de 2025, la deuda ascendía a $94 millones, compuesta por impuestos atrasados, intereses y multas acumuladas desde 2012. Sin embargo, el monto se recalculó a $3,5 millones y posteriormente se liquidó, resultando en un saldo cero.
Leonardo Noboa Ycaza enfatizó que la familia enfrentó persecución política y obstáculos para cumplir con sus obligaciones tributarias, alegando que el retraso anterior se debió a funcionarios públicos motivados por odio y resentimiento, no a la mala gestión de la empresa.
El comunicado enfatiza que la deuda de la familia con el Estado es inexistente, al tiempo que acusa a los servidores públicos de tener obligaciones incumplidas con la familia, afirmando que «al final, Dios pone cada cosa en su lugar», en referencia a demandas y arrestos de varios políticos.
Por su parte, uno de los primeros movimientos políticos que criticaron la medida, fue la Revolución Ciudadana, que acusó al oficialismo de alcanzar sus verdaderas intenciones: el perdonarse la deuda a través del SRI.

La reducción y liquidación de la deuda ya genera debate en el país, con demás sectores que cuestionan la equidad fiscal y el posible favoritismo legal hacia las corporaciones empresariales, mientras que aliados argumentan que las obligaciones se cumplieron de acuerdo con la legislación vigente.
El episodio coincide con las tensiones políticas en torno a las políticas económicas y tributarias del Gobierno de Daniel Noboa, que enfrentan críticas por supuestamente priorizar los intereses privados sobre los programas sociales, la salud, la educación y los subsidios a la población.
Pese a las polémicas, el Grupo Noboa destaca que la situación tributaria está regularizada y que la familia sigue comprometida con la ley, reafirmando que “la deuda con el Estado es cero”, mientras el país sigue el desenlace del caso en medio de discusiones sobre transparencia, justicia fiscal y equidad económica.