Durante las celebraciones por la provincialización de Esmeraldas, la prefecta Roberta Zambrano, distribuyó cerca de 2.000 muñecos con la imagen del presidente Daniel Noboa entre los niños presentes. Esto provocó de inmediato burlas, críticas y comparaciones con tácticas de campaña anteriores en la región, como la que realiza Nicolás Maduro en Venezuela.
Los opositores al Gobierno consideraron problemático el momento de la acción, ya que se produce en plena campaña para el referéndum del 16 de noviembre. Advirtieron que distribuir artículos con la imagen de un presidente en funciones podría interpretarse como injerencia política indirecta y, por lo tanto, contravenir la ley electoral.
Zambrano defendió la acción, explicando que la distribución formaba parte de las actividades infantiles para la celebración provincial y que se había coordinado con el presidente, quien, según ella, proporcionó los muñecos. Sin embargo, esta explicación no calmó la indignación de algunos ciudadanos, quienes exigieron a las instituciones y funcionarios que investigaran el asunto.
Expertos legales solicitaron una revisión objetiva, para determinar si se utilizaron recursos o instituciones gubernamentales con fines políticos partidistas durante la distribución, e instaron a las autoridades electorales y a los organismos de transparencia a investigar el incidente para esclarecer posibles violaciones legales y la responsabilidad de los involucrados.
