Este 2 de noviembre, el Consejo de Administración Legislativa (CAL), decidió desestimar la denuncia presentada contra el legislador Álex Morán (ADN) por falta de insulto dirigido, al tiempo que admitió una nueva denuncia contra la parlamentaria Liliana Durán (Revolución Ciudadana) y la remitió formalmente para su tramitación.
La denuncia presentada contra Morán por Annie Muñoz (RC) por supuestos ataques verbales fue archivada, ya que, según el CAL, sus comentarios no iban dirigidos específicamente a Muñoz, sino que constituían una crítica general a casos de corrupción previamente documentados. Asimismo, el CAL ordenó a la secretaría correspondiente que informara a Durán del procedimiento iniciado en un plazo de tres días.
La oposición considera que la decisión de la CAL es una doble verificación con motivaciones políticas, ya que la mayoría de este órgano de control parlamentario es oficialista, y ahora que se han iniciado procedimientos contra una asambleísta de un partido de la oposición, revive el debate sobre la disciplina parlamentaria y la imparcialidad institucional.