El asambleísta del correísmo Carlos Viteri Gualinga pidió este jueves 11 de julio del 2019 en la Asamblea Nacional que el coordinador del Bloque de Acción Democrática Independiente (BADI), Eliseo Azuero, sea suspendido del cargo por supuestas “expresiones discriminatorias y racistas”.
El martes 9 de julio del 2019 se produjo un altercado en la sesión 606 del Pleno, durante el segundo debate de la Ley para la derogatoria del Impuesto Verde, que enfrentó al correísmo con otras bancadas del Parlamento.
Viteri acusó a Azuero de supuestamente haber firmado “acuerdos extrajudiciales” con la petrolera Texaco cuando era prefecto de Sucumbíos, provincia amazónica de Ecuador. Azuero, al responder, lo tachó de “seudoamazónico”.
Este jueves 11, Viteri Gualinga, acompañado por legisladores correístas, fustigó que Azuero le dijera que “esas plumas le quedan sobrando”, en alusión al tocado (prenda o adorno que cubre la cabeza) con el que él acude al hemiciclo legislativo.
Por ello, el legislador de la bancada de la revolución ciudadana presentó una queja al Consejo de Administración Legislativa (CAL), al considerar que hubo racismo.
Tras conocer sobre la denuncia, Azuero manifestó que él también hará lo propio no solo al interior de la Asamblea, sino también ante la Fiscalía, por las acusaciones que propinó Viteri en su contra, en la sesión 606.
“Lo que yo dije es que las plumas le quedan sobrando, y si alguien sabe de cultura amazónica, el tocado de tucán lo usan los shuar, no los quichua, y los usan los jerarcas, las autoridades de las comunidades”, expresó Azuero.
En el escrito, Viteri solicitó que el legislador sea suspendido del cargo por hasta 30 días, sin derecho a sueldo, con el artículo 165 de la Ley de la Función Legislativa para quienes usan términos ofensivos o discriminatorios en el Pleno.
Viteri agrega en el documento que “dichos insultos se dan en un contexto de ironía y menosprecio al Tawasamba de plumas, que constituye un símbolo de autoridad ancestral y cultural” de su pueblo y descalificaciones a su condición de “ciudadano kichwa y amazónico”.
Fuente: El Comercio