De custodios corruptos y represivos a un mundo tenso de jerarquías entre presas o amistades y romances inesperados, «Orange is the New Black» cuenta historias ricas y complejas sobre la vida de las mujeres tras las rejas que resonaron más allá de las celdas.
Aunque originalmente se centraba en la vida de una mujer blanca privilegiada, Piper Chapman (interpretada por Taylor Schilling), los personajes secundarios estrafalarios, volátiles, cómicos o trágicos se convirtieron en las estrellas revelación del programa.
La serie galardonada de Netflix también se convirtió en una plataforma para actrices de color gracias a sus argumentos matizados con profundidad y muchas veces esquivos.
Uzo Aduba ganó los únicos premios Emmy de actuación por la comedia dramática, mientras que la nominada Laverne Cox, Danielle Brooks, Samira Wiley y Dascha Polanco ofrecieron interpretaciones magistrales que elevaron sus carreras mucho más allá de la vida en el centro penitenciario federal de Litchfield.
A pocos días del estreno de su séptima y última temporada, el 26 de julio, esas actrices reflexionan sobre el profundo impacto que tuvo la serie en sus vidas.
Uzo Aduba (Suzanne «Crazy Eyes» Warren)
Algo no tan gracioso le pasó a Uzoamaka Nwanneka Aduba de camino a su audición para otro papel en la serie: llegó tarde.
Pensó que quizás la metida de pata era un mensaje del universo que trataba de decirle que actuar no era su destino. Aduba, de 38 años, llevaba una década tratando de dedicarse profesionalmente a la actuación con poco éxito, y se dio por vencida tras llegar tarde pensando que quizás una carrera en derecho era el camino a seguir, como sus padres, de ascendencia nigeriana, preferían.
Pero entonces recibió una llamada telefónica con una mala y una buena noticia: no le dieron el papel de la corredora presa Janae Watson, pero le ofrecieron el de Crazy Eyes, aunque solo para un par de apariciones como invitada. Para la audición había ido peinada con los moños bantú que se volvieron en su estilo distintivo.
Por suerte no escuchó al universo. El papel de Aduba se extendió y le valió dos premios Emmy, dos SAG y un Globo de Oro.
Al igual que Crazy Eyes, a veces deja que las musas se impongan.
Fuente: El Universo